El correo electrónico es el principal canal de adquisición y retención de clientes, y el email de bienvenida es la carta de presentación que puede convertirse en una venta. ¿Sabes cómo hacerlo? Vamos a ver algunas claves.
Recuerda que no puedes limitarte a decir: ¡Hola! o ¡Gracias por suscribirte! No dejes pasar esa oportunidad y piensa un poco mejor cómo será tu primera comunicación con tus clientes.
Consejos para un email de bienvenida
El email de bienvenida, también llamado autorespondedor, es el primer correo electrónico que se envía de forma automática cada vez que algún usuario ha decidido darte sus datos de contacto.
Este mensaje de correo puede tener un contenido muy diverso, como un formulario de contacto, una oferta en concreto, un vídeo, o simplemente la información sobre la marca o sobre el producto que el cliente ha comprado.
Debes pensar que, en el primer email que envías a tu nuevo cliente estás ofreciendo una primera impresión de la marca, que debe ser la mejor posible para crear el engagement necesario.
Un email de bienvenida tiene que cubrir tres aspectos fundamentales:
- Crear engagement desde el momento mismo de la suscripción.
- Ofrecer y entregar la propuesta de valor que prometiste en el proceso de suscripción, como, por ejemplo, el 20% de descuento, o una guía en PDF o la información detallada de determinado producto o artículo.
- Crear en el nuevo cliente-suscriptor la voluntad de descargar algo, empezar una compra, solicitar información.
Según estadísticas recogidas por Soundest e Invesp, los emails de bienvenida automáticos obtienen una media de:
- 7% ratio de aperturas (18% en los emails promocionales)
- 7% ratio de clics (3.8% en los emails promocionales)
- 1% de conversión (0.17% los emails promocionales)
Ten en cuenta que el email de bienvenida debes enviarlo inmediatamente después de que el nuevo cliente-suscriptor ofreció sus datos de contacto. Y que debe llegarle a su bandeja de entrada, no a spam.
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